El dilema entre pertenecer y ser

Desde el momento en que nacemos, la sociedad nos impone normas, expectativas y mandatos que, sin darnos cuenta, moldean nuestra manera de ser. Nos enseñan lo que "deberíamos" hacer, ser o lograr para encajar y ser aceptados. Pero, ¿qué ocurre cuando esos mandatos chocan con nuestra verdadera esencia?

En mi experiencia, esta lucha interna puede ser agotadora. Por muchos años, intenté cumplir con lo que el mundo esperaba de mí: trabajar en una empresa prestigiosa, ser eficiente, destacarme profesionalmente. Y aunque lograba cumplir con esos estándares, algo en mi interior no estaba en paz. Sentía un vacío, una desconexión con quien realmente era.

¿Qué es la esencia?
Tu esencia es tu ser más auténtico, la parte de ti que no necesita aprobación externa ni se conforma con etiquetas sociales. Es tu verdad, esa chispa que te llena de vida y propósito.

¿Por qué nos desconectamos de ella?
Por el miedo a no encajar: Desde pequeños, nos enseñan que para ser amados debemos seguir ciertas normas. Este miedo al rechazo nos aleja de nuestra autenticidad.
Por los mandatos familiares y culturales: Las creencias transmitidas por nuestras familias y entornos pueden ser limitantes. "Debes ser esto", "No puedes hacer aquello", "Es lo que todos hacen".
Por la rutina y las expectativas: Vivimos tan enfocados en cumplir objetivos y metas que olvidamos detenernos y escuchar lo que realmente deseamos.
Mi proceso de reconexión
Fue en medio de una gran crisis que decidí dejar de luchar contra mi esencia. Comprendí que, para ser feliz, debía soltar los mandatos que no resonaban conmigo y empezar a honrar mi verdad, aunque eso implicara alejarme de ciertos entornos y tomar decisiones difíciles.

Dejar de luchar contra mi esencia fue como quitarme un peso de encima. Aprendí a convivir con la sociedad, pero sin mimetizarme. Decidí que no tenía que sacrificar mi autenticidad para pertenecer, porque ya pertenezco a algo mucho más grande: el universo, la vida misma.

Cómo reconectar con tu esencia
Escucha tu voz interior: Dedica tiempo a ti mismo, reflexiona sobre qué te hace feliz y qué no.
Cuestiona los mandatos: Pregúntate si lo que haces es realmente lo que quieres o lo que te dijeron que debías querer.
Aprende a soltar: Soltar personas, trabajos o situaciones que no te hacen bien puede ser difícil, pero necesario.
Rodéate de autenticidad: Busca entornos y personas que te inspiren a ser tú mismo.
Celebra tus diferencias: Tu esencia es única, y eso es lo que te hace valioso.
Te invito a pensar: ¿Cuántas decisiones en tu vida han sido realmente tuyas? ¿Cuánto de lo que haces resuena con tu esencia?

Cuando te permites vivir desde tu verdad, descubres una paz que no se puede comparar con nada más. La lucha entre esencia y mandatos no es fácil, pero es una batalla que vale la pena ganar.

✨ Recuerda: Tu esencia no necesita permiso para brillar. Permítete ser quien realmente eres, porque ahí está tu mayor poder.

Gracias por acompañarme en este viaje de reflexión.

Si te ha gustado lo que has leído, no dudes en dejar tu comentario. Me encantaría saber cómo te ha tocado y cómo podemos seguir creciendo juntos.
Si sientes que este espacio puede ser de ayuda para alguien más, ¡corre la voz! La conexión es lo que nos transforma.
Tu voz y tu energía son una poderosa forma de conectar con más personas que están en el mismo camino.

Gracias por ser parte de esta comunidad. Bet Bruschini

¿Te gustaría recibir nuestros artículos en tu correo?

Si te inspira lo que encuentras en nuestro blog, puedes suscribirte para recibir las últimas publicaciones directamente en tu bandeja de entrada. Así estarás siempre al tanto de nuevos contenidos que pueden ayudarte en tu camino.
Suscríbete a nuestro Blog:

Puedes comunicarte con nosotros de varias maneras:

Nos encantara saber de ti. ¡Conectemos!